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- 28 Ago 2012
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Actores que (¿por suerte?) no aceptaron ciertos papeles en el cine.
Para un actor, ser un gran intérprete es casi tan importante como tener buen olfato para elegir los papeles adecuados. Lo primero te garantiza que te llegarán ofertas, pero lo segundo te ayudará a elegir la mejor en cada momento. La historia del cine está repleta de casos de actores y actrices que pudieron dar vida a personajes que les hubieran garantizado un hueco en la historia, y que desperdiciaron esa oportunidad por su ceguera profesional… o porque alguien les arrebató el caramelo de la boca, que también puede ser.
Los ejecutivos de la Warner consideraban al joven actor Ashton Kutcher (izquierda) el ideal para protagonizar 'Batman Begins', el reboot del personaje que iba a dirigir Christopher Nolan. Este cineasta, en cambio, no lo tenía nada claro, y tras sopesar las opciones de medio Hollywood (Henry Cavill, John Cusack, Daniel Day-Lewis, Guy Pearce...) acabó decantándose por Christian Bale (derecha), que al final resultó una gran elección para el personaje.
George Lucas lo tenía claro. Para él, y después de ver las audiciones para el personaje, Tom Selleck (izquierda) debía ser Indiana Jones en 'En busca del Arca perdida'. Por el camino se habían quedado otros actores que optaron al papel como Willen Dafoe, Nick Nolte y... ¡Peter Coyote! Pero Selleck tenía contrato para realizar la serie de televisión 'Magnum, P.I' y rechazó un papel que le hubiera dado la gloria. Fue entonces cuando el director Steven Spielberg convenció a Lucas para que diese el papel a Harrison Ford (derecha), que ya era famoso gracias a su interpretación de Han Solo en 'La Guerra de las Galaxias'. El productor y guionista no quería recurrir al mismo actor porque no quería ser como Martin Scorsese, que daba papeles continuamente a Robert de Niro. Pero al final dio su brazo a torcer e Indiana Jones se quedó sin un gran bigote.
Uno de los papeles que ha convertido en una estrella a Clint Eastwood (derecha) ha sido el del inspector Harry Callahan en la saga que se inició con 'Harry el sucio'. Sin embargo, éste le llegó de rebote. El elegido para ese rol fue Frank Sinatra (izquierda), pero una lesión en la mano le obligó a abandonar el proyecto. No podía sujetar la célebre pistola Magnum 44 que ha quedado unida al personaje.
Después de Frank Sinatra, el papel protagonista de 'Harry el sucio' fue ofrecido, sucesivamente, a John Wayne (izquierda), Burt Lancaster, Robert Mitchum, Steve McQueen y Paul Newman. Especialmente curiosa fue la negativa del primero. Le pareció que el papel podía dañar su imagen porque ensalzaba la violencia. Tras comprobar su error al ver el éxito del film, interpretaría roles semejantes en 'McQ' y 'Brannigan'. Sin embargo, para su carrera fueron papeles insignificantes, todo lo contrario que 'Harry el sucio' para Clint Eastwood (derecha).
La renuncia de Gwyneth Paltrow (izquierda) a interpretar el papel femenino protagonista en 'Titanic' tuvo su lado bueno y el malo. Lo positivo fue que logró el Oscar un año más tarde con 'Shakespeare in love', película que no hubiera rodado si se hubiera embarcado en el proyecto de James Cameron. Lo negativo estuvo en que se quedó fuera de la película más taquillera de la historia, la segunda incluso 23 años después (sólo superada por 'Avatar'). La fama mundial fue para Kate Winslet (derecha), que sí aceptó el papel de Rose DeWitt, aunque ella se quedó a las puertas del Oscar.
La peor decisión profesional de Will Smith (izquierda) fue la de rechazar el papel protagonista de Neo en 'Matrix' para realizar 'Wild wild West', uno de los escasos fracasos en taquilla de su carrera cinematográfica. sin embargo, el actor negro no se arrepiente y ha reconocido que su interpretación no hubiera sido tan buena como la de Keanu Reeves (derecha), que fue el actor que finalmente dio vida a Neo en una película que pasó a ser de culto.
Patrick Swayze (derecha) se ganó un puesto en la historia del cine por su interpretación del profesor de baile Johnny Castle en 'Dirty Dancing'. No obstante, ese éxito de público y crítica pudo ser para Val Kilmer (izquierda), que rechazó el trabajo. Parece imposible que hubiera bordado el papel como Swayze, y de hecho Kilmer quedó mucho mejor como Madmartigan en 'Willow', que estrenó un año después.
El personaje de la agente del F.B.I Clarice Starling en 'El silencio de los corderos' se ha hecho un hueco en la historia del cine. Quizá no tan grande como el de Hannibal Lecter, pero lo cierto es que es recordado. De hecho, le dio su segundo Oscar a la Mejor actriz a Jodie Foster (derecha), que fue la intérprete que se llevó el gato al agua. Esa estatuilla quizá pudo ser para Michelle Pfeiffer (izquierda), pero ella rechazó el papel que le ofrecieron. Mal de muchos, consuelo de tontos, pero Pfeiffer puede decir que otras actrices como Geena Davis y Emma Thompson también desestimaron el papel.
El personaje de Han Solo fue el que catapultó la carrera de Harrison Ford (derecha), que hasta ese momento sobrevivía como podía con pequeños papeles y su trabajo como carpintero. George Lucas, que ya le había dado un papel antes, confió en él, un actor casi desconocido en ese momento, a pesar de la feroz competencia de Kurt Russell, Nick Nolte, Christopher Walker y Al Pacino (izquierda), a los que se ofreció el papel. Ese último llegó a ser el elegido, pero Pacino, que ya era una estrella del cine, rechazó el papel porque "no entendía el guión". Ford debería estarle eternamente agradecido por ello.
La saga de Harry Potter, con ocho películas, tiene el honor de ser la más taquillera de la historia del cine. Tim Roth (izquierda) pudo formar parte de la misma en el rol del profesor Severus Snape, pero rechazó el proyecto, que acabó en las manos de Alan Rickman (derecha). No sólo la fama de éste ha crecido exponencialmente, sino que la crítica también ha alabado su trabajo. De hecho, fue la propia creadora de los libros de Harry Potter, J. K. Rowling, quien le propuso para el papel porque le consideraba idóneo. Los productores tardaron en hacerle caso, pero al final se comprobó que tenía razón. Roth, por otro lado, rodó la versión de Tim Burton de 'El planeta de los simios', con resultados buenos en taquilla, pero muy lejos de lo logrado por la saga del niño mago.
Combinar el éxito a la vez en cine y televisión es algo al alcance de unos pocos privilegiados. David Schwimmer (izquierda) pudo entrar en ese club tan selecto, pero dejó pasar la oportunidad de protagonizar 'Men in black'. Y no lo hizo por concentrarse en la serie 'Friends', porque durante los 10 años que duró, la combinó con papeles en el cine. En este caso, quien sí tuvo buen ojo fue Will Smith (derecha), al que llegó el papel de rebote. Un nuevo taquillazo que apuntarse en su cuenta personal y su fama por las nubes.
La actriz Sharon Stone (derecha) debe su fama a un papel, el de Catherine Tramell en el film 'Instinto básico', y también a un gesto, el cruce de piernas sin ropa interior que realiza durante un interrogatorio en la comisaría. ¿Lo hubiera realizado Julia Roberts (izquierda)? A la vista de su filmografía, seguramente no. A la 'Novia de América' le ofrecieron el rol protagonista en la película de Paul Verhoeven y lo rechazó. No fue la única porque para ese papel sonaron la mayoría de las actrices del momento: Jodie Foster, Melanie Grifith, Geena Davis, Helen Hunt, Ellen Barkin, Michelle Pfeiffer, etc.
A Stuart Townsend (izquierda) le dejaron sin el papel qe le haría mundialmente famoso un día antes de empezar el rodaje de 'El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo'. Dos meses había entrenado para dar vida al montaraz Aragorn, y de repente el director, Peter Jackson, cambió de idea y lo despidió por dos razones: era demasiado joven para el papel y no había trabajado lo suficiente. El elegido fue Viggo Mortensen (derecha), cuya cara pasó a ser conocidísima después de participar en una trilogía que dejó más de 2.900 millones de dólares en taquilla.
La razón de que Sean Connery (izquierda) no fuese el mago Gandalf en la trilogía de 'El Señor de los Anillos' fue muy diferente. Había sido elegido para interpretar al personaje, pero desestimó la oferta porque no entendía bien el guión. La metedura de pata le costó 445 millones de dólares, los que hubiese ganado con su salario de 10 millones más un 15% de lo obtenido en taquilla, que al final fueron 2.900 millones. Casi tan malo como eso fue que eligió rodar 'La Liga de los hombres extraordinarios', una película maldita con la que concluyó su exitosa carrera. Ian McKellen (derecha), no ganó tanto dinero porque no tenía tanto caché, pero sí logró el personaje por el que pasará a la historia del cine junto al de Magneto en 'X-Men'. ¿Lo hubiera hecho mejor Connery? Quizá, pero el listón quedó muy alto.
El actor de blockbusters Tom Cruise (derecha) sacó lo mejor de sí mismo para lograr la ovación de público y crítica por su interpretación del vampiro Lestat en 'Entrevista con un vampiro'. Es más, hasta la escritora Anne Rice, autora de la novela, tuvo que alabar su trabajo después de haber despotricado de su elección para el papel. ¿Hubiera hecho lo mismo con Johnny Depp (izquierda)? Este actor pudo hacerse con el papel del villano, pero lo dejó escapar en una de esas malas decisiones que toman a veces las estrellas. Quizá no era un rol lo suficientemente raro para él.
Que se hubiera pensado en John Travolta (izquierda) para el papel protagonista de 'Forrest Gump' suena a chiste, pero en su momento es lo que pasó. Es más, fue el propio actor el que rechazó el papel. Un error fatal porque el film arrasó en premios y logró una gran taquilla. A Tom Hanks (derecha), que al final fue el elegido, este simpático papel le sirvió para ganar su segundo Oscar. "Tonto es el que hace tonterías", decía el personaje, y en este caso la tontería fue de Travolta, que por cierto no parece pegar nada para ese rol indisolublemente unido ya a Hanks.
Sandra Bullock (izquierda) pudo lograr el Oscar que tanto ansiaba años antes de 'The blind side', pero cometió el error de decir no al papel de una boxeadora que se quedaba tetrapléjica en 'Million Dollar Baby', un rol que olía a Oscar por los cuatro costados, y más si estaba Clint Eastwood en la dirección. Pero no hay que quitar mérito a la sensacional interpretación de Hilary Swank, que bordó el papel tanto en las escenas de boxeo como en las posteriores, muy dramáticas, del hopital. El premio a la Mejor actriz fue para ella muy merecido.
La interpretación de Bruce Willis (derecha) como el policía John McClane en 'La Jungla de cristal' fue alabada por los críticos y también por el público, pero todos ellos disfrutaron de la misma de chiripa. Este actor fue elegido después de que todas las opciones anteriores dijeron no. A Arnold Scwarzenegger le ofrecieron el papel dos veces, la primera cuando había sido concebido como la continuación de 'Comando', film protagonizado por él, y la segunda cuando se cambió el argumento. Dijo nones ambas veces. Sylvester Stallone tampoco quiso el trabajo. A Richard Gere también le ofrecieron el papel protagonista y se negó. Sin embargo, mayor fue el error de Burt Reynolds (izquierda), que despreció el papel sin ser una estrella en auge como los otros tres. Perdió la oportunidad de rodar varias películas (van cinco) muy taquilleras (todas menos la última).
El papel de Vito Corleone que le dio a Marlon Brando (derecha) el Oscar al Mejor actor es uno de los más conocidos de la historia del cine. Este actor era la elección preferida del director Francis Ford Coppola, pero no de la Paramount, que veía con recelo a un actor con fama de excéntrico y cuyo tirón en taquilla menguaba. Por eso mismo, la productora quería dar el papel a otra leyenda como Laurence Olivier (izquierda). Pero Coppola y el autor de la novela y guionista, Mario Puzo, pelearon por Brando, que pudo realizar la audición y en ella impresionó a todos y se quedó con el papel. Curiosamente, Olivier estrenó el mismo año que 'El Padrino' otra película, 'La huella', por la que fue nominado al Oscar, pero la estatuilla que pudo ser suya voló a las manos de Brando, o mejor dicho de una actriz india porque el actor no fue a recoger su premio.
Julia Roberts (derecha) se convirtió de la noche a la mañana en la actriz de comedia más cotizada del momento e incluso pasó a ser considerada la 'novia de América'. Todo gracias a su actuación como la prostituta Vivian Ward en la comedia romántica 'Pretty woman'. La gloria y el dinero pudieron ser para Meg Ryan (izquierda), la primera opción para el papel tras su gran trabajo en 'Cuando Harry encontró a Sally' con orgasmo escandaloso y fingido incluido. Ryan lo rechazó y lo que pudo ser, no fue. Seguramente no le servirá de consuelo saber que una docena de sus colegas de profesión también sonaron para el papel después que ella y lo descartaron o fueron rechazadas.