Agradezco enormemente al plantel de administradores del Club el gran esfuerzo que realizan para traernos todos los contenidos en alta definición que está a su alcanze en sus distintas versiones (720p, 1080p y 3D).
… Más allá de la entredicha calidad del libreto y los propios intereses de los estudios Disney por explotar hasta el cansancio los libros del británico Lewis Carroll nos encontramos ante una maravilla visual idealizada por un obsesionado, gótico y sombrío Tim Burton que nos regresa tantos años después al fantástico y exhuberante país de las maravillas.
En palabras de Burton “la meta fué hacer una película atractiva donde pudieras obtener alguna psicología, pero también mantener la clásica naturaleza de Alicia”. Sobre Alicia Burton señaló: “siempre es una chica deambulando de un loco personaje a otro, y nunca sentí realmente ninguna conexión emocional”, para solucionar éste último incoveniente muy poco habitual en el léxico del reconocido director, Burton se inspiró en el poema Jabberwocky como excusa para replantear el imaginario (mundo) y darle algún marco de antecedente emocional que compaginara con sus aspiraciones cinematográficas.
Aprovechando el boom del 3D que meses antes había colocado a Avatar en lo más alto de la taquilla mundial, los estudios Disney no vieron obstáculo alguno para ponerle a Tim en sus manos 200 millones de dólares de presupuesto para que realizara una versión más adulta, gótica y visualmente esplendorosa del fantástico mundo de infratierra. Los resultados como cabría esperarse de un director con las ínfulas de Burton no pudieron ser mejores y el público respondió positivamente al asalto tridimensionalista del creador de Eduardo Manostijeras (más de 1.000 millones de dólares en recaudación mundial).
Tim Burton seleccionó una vez más a su habitual equipo de colaboradores para darle vida a los sueños de la precoz muchachita con Johnny Depp y Helena Bonham Carter (sus actores fetiches) dentro de la planta de actores al que se le adicionó Anne Hathaway (cuyo personaje en la cinta raya la cursilería), Mia Wasikowska y las sensacionales voces de Alan Rickman, Christopher Lee y Timothy Spall. En su equipo artístico contó nuevamente con la diseñadora de vestuario y tres veces ganadora del Oscar, Colleen Atwood; para el diseño de producción y decorados contrató al tándem de Robert Stromberg (que como dato curioso el año anterior había subido al escenario del Kodak a recoger la estatuilla dorada por los escenarios de Avatar) y Karen O’Hara; la partitura musical se la delegó por enésima vez al compositor estadounidense Danny Elfman; la cinematografía estuvo a cargo de Dariusz Wolski; el montaje fue obra de Chris Lebenzon; el maquillaje, peluquería y diseño de prostéticos corrió por cuenta de Debra Coleman, Joel Harlow y Valli O’Reilly; la edición y mezcla de sonido por David Evans, Tom Burns, Steve Boeddeker y William Kaplan.
Detrás del despliegue tecnológico de “Alice in Wonderland” se encuentra el veterano creador de efectos visuales Ken Ralston, considerado uno de los mejores en el oficio, ganador de cuatro premios Oscar y cuatro BAFTA.
Más allá del famoso cuento en el que está inspirada y los millones de seguidores que aglomera por el mundo, más allá de las decenas de películas animadas y de acción real que toman su mundo como contexto narrativo, se encuentra esta obra de Tim Burton realizada con la más vanguardista tecnología que pueda haber. Diseñar la mágica infratierra y todo lo que ella conlleva como su exótica flora y peculiares criaturas supuso para el equipo de ingenieros todo un reto a la hora de plasmar sobre papeles y monitores cada detalle de ese extraño lugar. Para el Jabberwocky, la repúgnate criatura de la reina de corazones, el equipo elaboró un detallado modelo tridimensional sobre el diseño conceptual, que luego fue escaneado para animar la figura en 3D con todos los detalles escultóricos: pliegues, arrugas, venas y demás. Para la batalla final utilizaron un poderoso software conocido como “Masive” con el que crearon el ejército de naipes de la reina Roja y se añadieron otros digitalmente al de la reina Blanca.
El todoterreno CGI y sus infinitas aplicaciones fueron el caballo triunfador para Ralston y su equipo de colaboradores.
Las secuencias del filme que tienen lugar en la era victoriana fueron rodadas en Torpoint y Plymouth (Inglaterra) del 1 de Septiembre al 14 de Octubre de 2010. Otras localidades utilizadas por la producción incluyeron Charlestown en Cornwall y The Barbican. La porción del rodaje que incluyó la inserción del croma (cerca del 90 por ciento del metraje) fue rodado en Sony Pictures Studios en Culver City, California.
A pesar de que Tim Burton fue cuestionado por rodar inicialmente la película en 2D y posterior fue convertida a 3D lo cierto es que este filme explota maravillosamente todas las posibilidades que pueda ofrecer esta revolucionaria tecnología, de hecho ha sido elogiada como una de las mejores jamás filmadas en este formato. La secuencia en la que el águila del ejercito de la reina roja captura a Tweedledum y Tweedledee y los escarba por el bosque de espinas y arboles retorcidos es una de las más impactantes y realistas que se haya conseguido con el 3D.
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