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Escenas improvisadas, que se convirtieron en grandes éxitos en el cine.
Guionistas, directores y cineastas planean meticulosamente cada escena en una película. Sus logros son reconocidos en eventos como el Festival de Cine Internacional de Montreal (22 de agosto – 2 de septiembre). Pero a veces las cosas no salen según lo planeado... sino que mejor. Aquí encontrarán 6 errores de películas que se convirtieron en magia del cine.
En busca del arca perdidaIndiana Jones disparó contra el atacante que tenía una enorme espada en la mano.
Originalmente, el guión decía que Indy debía usar un látigo para quitarle la espada de las manos a su atacante. Pero Harrison Ford se sentía mal debido a una intoxicación alimentaria, y después de algunos intentos fallidos con su látigo, se cansó. Apuntó con su revólver y disparó contra el malvado. El director Steven Spielberg quedó encantado con la improvisación y finalmente esa escena fue la elegida para la película.
Cowboy de medianocheEl personaje de Dustin Hoffman golpeó con su mano un taxi mientras gritaba: “¡Estoy caminando aquí!”
Durante el rodaje, mientras Dustin Hoffman cruzaba una de las calles de Nueva York, un taxi pasó el semáforo en rojo y casi lo lastima. Aunque sorprendido, Hoffman mantuvo su personalidad como Ratso, golpeó el capó del taxi e intercambió insultos con el taxista.
El club de la peleaEd Norton golpea en verdad un inocente Brad Pitt en el oído.
Antes de la toma donde Ed Norton y Brad Pitt pelean entre sí, el director David Fincher le dijo en secreto a Norton que golpee realmente a Pitt. La reacción de dolor de Pitt que se ve en la película es genuina. A Norton parece que le gustó demasiado, ya que si se ve con atención, se puede notar cómo Norton ríe mientras Pitt siente dolor.
TiburónRoy Scheider vio el tiburón y dijo: "Vas a necesitar un barco más grande."
La película “Tiburón” asustó a todos, incluso a los actores que grabaron este clásico. Roy Scheider lanzó su línea sin guión después de ver el tiburón animatronic por primera vez.
Batman: El caballero de la nocheDispositivo de detonación del Joker parece mal funcionamiento.
El guión decía que el Hospital General de Gotham debía volar, comenzando con una explosión más pequeño y luego seguida por una más grande. Pero en lugar subir el autobús inmediatamente, Heath Ledger actuó como si el detonador no funcionaba durante la pausa.
¿Quieres ser John Malkovich?Fue un lanzamiento exitoso el que golpeó a John Malkovich.
Un extra, tratando de ser divertido gritó: “"¡Ey Malkovich! ¡Piensa rápido!" y le lanzó una lata de cerveza a John Malkovich golpeando a la estrella en la parte de atrás de la cabeza. Sus gritos de dolor son reales y no actuados. Al director Spike Jonze le gustó tanto que formó parte de la película y le aumentó el sueldo al extra.
La Naranja Mecánica (1971): Cantando bajo la lluvia
En esta escena Alex (Malcolm McDowell) empieza a cantar una canción mientras sus droogies dan una demostración de violencia y perversión. Según comenta Stanley Kubrick filmó esa escena muchas veces y nunca estaba satisfecho con el resultado. Por lo que sin ideas, el director finalmente le pidió a McDowell que hiciera “lo que quisiera“. El actor en su improvisación se puso a cantar “Cantando bajo la lluvia“. La escena le fascinó tanto a Kubrick que adquirió los derechos para poder usar la canción e incluir la escena en el film.
El Padrino (1972): Deja el arma, trae los cannoli
Previamente a esta escena, el capo de la familia Corleone Peter Clemenza (Richard Castellano) le ha ordenado a su ayudante Rocco Lampone (Tom Rosque) que asesine a Paulie Gatto (John Martino) por su traición a Don Vito Corleone (Marlon Brando). En el guion original de Castellano decía simplemente “Deja el arma”, pero éste recordando una escena anterior donde la esposa de Clemenza le pide que traiga cannoli, improvisa y por eso en la frase finalmente termina diciendo: “Deja el arma, trae los cannoli”.
Taxi Driver (1976): ¿Me hablas a mi?
En el guion original de Paul Schrader decía solamente: [“Travis habla consigo mismo en el espejo”], es decir, no había diálogo concreto en la escena. Todo lo que el taxista trastornado Travis Bickle (Robert De Niro) dice durante su conversación con el espejo fue dejado a la improvisación de De Niro con la que Martin Scorsese quedó más que satisfecho ya que no hubo necesidad de repetir la escena. Desde ese día quién se puede resistir a pasar frente a un espejo y no decir: “¿Me hablas a mi?”
Star Wars Episodio V: El Imperio Contraataca (1980)
En esta escena Han Solo (Harrison Ford) está siendo capturado en Carbonita y la princesa Leia (Carrie Fisher) le dice “Te amo” a lo que según el guion, Solo tenía que responder: “Yo también te amo”. Pero Ford pensó que el personaje de Solo no diría algo así, así que decidió cambiar la frase por un simple “Lo sé”. Por ello, luego, en El Retorno del Jedi, ambos personajes repiten estas líneas, pero al revés, es Solo quien dice “Te amo” y Leia quién le responde “Lo sé“.
Pretty Woman (1990):
Collar sorpresa
Se podría decir que se trata de una de las escenas más famosas de “Mujer bonita”. En ella Edward Lewis (Richard Gere), le regala a la “dama de compañía” Vivian Ward (Julia Roberts) un carísimo collar de diamantes. Cuando Julia siguiendo el guion se acerca a tocar la joya, Gere, en plan broma y absolutamente fuera de guion cierra la caja de golpe, sorprendiendo a la actriz. La risa de esta fue tan natural y verdadera y la escena quedó tan bien que el director del film, Garry Marshall decidió dejarla (con muy buen criterio).
El Silencio de los Corderos (1991):
La rica cena de Hannibal
Durante esta escena, el Dr. Hannibal Lecter (Anthonny Hopkins) realiza un sonido extraño (imposible de representar con palabras) mientras le cuenta a la agente del FBI Clarice Starling (Jodie Foster) la historia de cómo se comió un hígado humano con un buen vino Chianti. Este sonido no estaba en el libreto original, sino que Hopkins, durante uno de los ensayos lo realizó para asustar a Foster. Al director, Jonathan Demme le sorprendió y le pidió a Hopkins que lo repitiera en la escena final para impactar más al espectador.
El Fugitivo (1993):
No me interesa
Casi al final de la película existe un enfrentamiento entre Richard Kimble (Harrison Ford) y el agente federal Samuel Gerard (Tommy Lee Jones), donde el primero sorprende al segundo en unas cloacas. En lugar de dispararle al oficial, Kimble le explica: “¡No maté a mi esposa!” y el agente, con una mirada intensa le contesta con un simple “No me importa”. Esta última frase no estaba presente en el guion, pero al director le pareció interesante dejarla ya que demuestra a los espectadores que al agente Gerard le daba igual si era inocente o culpable, él sólo quería cumplir con su tarea, atrapar al fugitivo.