No sé si sea una persona valiente o hecha para superar cada desafío. Lo que sí sé es que siempre tengo que agredecer contar con una amistad como la que tú me has brindado, ya que sin tu ayuda y tus consejos, yo no sería la persona que soy ahora.
Me pongo a recordar todos esos instantes que compartimos, aún los más tristes y explosivos, y me doy cuenta de que no hay nadie más con quien me hubiera gustado vivirlos. Me preguntó al mismo tiempo cuantos de ellos nos estarán esperando en el futuro y lo único que me digo, es que ójala siempre estés ahí para disfrutar o hasta sufrir cada uno de ellos. ¿Sabes una cosa? Creo que nunca me he tomado el tiempo necesario para agradecerte el hecho de que todo el tiempo, sepas que decir y como hacerte presente para hacer que le vea el lado bueno a la vida.
No tengo miedo de decirte que te quiero como al más grande de mis amigos, porque es la verdad. Tampoco me apena reconocer que muchas veces, tú me salvaste de mis propias equivocaciones y me ayudaste a tomar las decisiones correctas.
Solo quiero que sepas que sin importar lo que pasé el día de mañana, siempre puedes contar conmigo.