El director Andrew Adamson se une al siempre reconocido James Cameron para llevar a la gran pantalla los espectáculos del famosísimo “Circo del Sol”.
Una chica que se encuentra disfrutando un día en el circo se enamora al momento de uno de los acróbatas, sin embargo, este cae durante una de sus acrobacias y cuando ella intenta ayudarle los dos son engullidos por la arena de la pista. Allí vemos que están separados y se encuentran en una especie de desierto con varias carpas y cada una de ellas representa una especie de mundo diferente dentro de los cuales nuestros jóvenes enamorados lucharán por encontrarse.
Con esta sensación de estar a medio camino entre el cine y el teatro, nos conducen mediante una imagen perfectamente cuidada y un 3D muy logrado, por esos diversos escenarios de fantasía donde descubriremos personajes de apariencia inverosímil o contemplaremos acrobacias imposibles, espectáculos de fuego, bailes bajo el agua y batallas increíbles, que en unas ocasiones nos divertirán y otras nos dejarán con la boca abierta preguntándonos como es eso posible.
La cinta prescinde en todo momento de la palabra hablada pues transmite absolutamente todo lo necesario mediante las representaciones acrobáticas, los gestos de aquellos personajes que vamos encontrando y la banda sonora, de la cual hay que decir que es maravillosa y con la cual el director hace un pequeño homenaje a una banda como “The Beatltes” incluyendo varias de sus canciones, tales como, “All you need is love” o “Lucy in the sky with diamonds”.
Si solo tuviera que sacar un pequeño pego a la película sería el hecho de que al ser una película que pretende representar el teatro, se pierde un poco la emoción y la tensión del mismo, donde los saltos, giros y acrobacias que se contemplan se están viendo en directo y donde un pequeño error puede ser fatal.
A pesar de esto, “Cirque du soleil. Mundos lejanos” es una maravilla para la vista, una película hipnótica que te atrapa durante una hora y media y te hace creer, como cuando éramos niños, que la magia y los mundos de fantasía existen de verdad y que con ellos podemos olvidarnos durante un breve espacio de tiempo de todo lo demás que nos rodea.
Gracias Maestro!